La historia reciente del Real Club Mediterráneo está fuertemente ligada a la figura de don Carlos Gómez Raggio, fallecido hoy en Málaga a los 91 años de edad. Dirigió durante 37 años, como vicepresidente y como presidente, los designios de esta institución centenaria y además, formó parte de su Junta directiva desde 1946, año a partir del cual se le concede los terrenos que actualmente ocupa, con la ardua tarea de construir el complejo deportivo en el que intervino activamente en todas y cada una de las instalaciones.
Gómez Raggio accede a la presidencia del Real Club Mediterráneo en 1978 y ocupa el cargo hasta 1991. Desde entonces, fue presidente honorario y la única persona que ha ostentado la Medalla Especial del Club (oro y brillantes).
Además de su vinculación como socio y directivo, fue un deportista ejemplar, con importantes triunfos tanto en vela como en natación. En vela, fue el alma de la malagueña Flota nº V de Snipe, desde su creación hasta su retirada de la competición en 1964.
Su velero Esperanza, con el nombre de su Virgen y el de su hija, logró importantes triunfos en la categoría Snipe, entre ellos un campeonato de España en 1963 y dos subcampeonatos. Precisamente, el pasado fin de semana se celebraba en la Bahía de Málaga el IV Trofeo Carlos Gómez Raggio en el que los regatistas malagueños rindieron, sin saberlo, un último tributo, a esta figura tan insigne y crucial para la historia del Real Club Mediterráneo.
Actualmente, su hijo, José Agustín Gómez-Raggio preside el Real Club Mediterráneo. En señal de duelo, se han suspendido las actividades lúdicas previstas para mañana. Sin embargo, se mantiene la celebración de la regata 70 Trofeo S.M. El Rey, que precisamente Gómez Raggio ganó en cuatro ocasiones y con la que se pretende rendir homenaje a este gran regatista, gran presidente y gran socio.
La Misa Funeral córpore insepulto por el eterno descaso de su alma tendrá lugar mañana 16 de marzo a las 17:30 en la Iglesia de Santiago de Málaga (calle Granada).
AGRADECEMOS todas las muestras de condolencia, así como todo el apoyo y cariño recibidos.
La familia Utrera Thompson, manifiesta su pesar por el fallecimiento del padre de nuestro Presidente, quien siempre permanecerá entre nosotros a través de sus obras, principalmente de su familia, y en la imagen que guadaremos de él, cuando iniciando la Virgen de la Esperanza su recorrido por la calle Carretería, el se quitaba el capillo y era uno más, llevando el sólo el trono de alguna manera, junto a todos los que desde ahí hasta su encierro caminaban mirando de frente a la Virgen. Este Jueves Santos, seguro que estará y no faltará a su cita, pues nadie se va del todo, mientras que su memoria esté viva.
GABRIEL UTRERA GARCIA y FAMILIA
Nos ha dejado el gran patrón. La persona que conocía la fórmula secreta de esta gran institución. Ahora nos toca honrar su memoria y conservar su filosofía para no perder nunca el rumbo.
Hago llegar a nuestro actual Presidente, hermanos y familia mi profundo sentimiento por la pérdida irreparable de su padre.
Tuve la satisfacción de compartir con él amables y animadísimas charlas.
Nuestro Club y Málaga ha gozado del buen hacer de un auténtico caballero que ahora nos deja.
Mis oraciones.