Francisco (Paco) Rivera González acaba de cumplir 25 años, más de la mitad de su vida, como trabajador del Real Club Mediterráneo. Durante la Asamblea General Ordinario del pasado viernes se le hizo entrega de una placa en reconocimiento, que le entregó Félix Gancedo, campeón del Mundo de vela.
Paco Rivera: “Me incorporé el 18 de enero de 1988, cuando era presidente don Carlos Gómez-Raggio. Se acababa de jubilar el contable y entré como auxiliar administrativo. Era casi un crio. Desde entonces, he conocido a cinco presidentes y para mi es una satisfacción y un orgullo el estar aquí.
A lo largo de todos estos años he visto muchos cambios, aunque para mí lo importante es el día a día. Lo primero que recuerdo es el derribo de la gradas de la piscina antigua y que existía la pequeña playita del Club. Su desaparición provocó un gran revuelo, porque se pensaba que nos iban a dar menos terreno, aunque al final se consiguió más.
Otro recuerdo es el temporal del 89, que asoló la playa. Fue tremendo, lo animales muertos llegaban hasta donde está actualmente el bar de verano.
He visto evolucionar las instalaciones que han mejorado mucho en los últimos años, como las salas nuevas, las pistas de pádel, etc. y, por su puesto, he vivido la evolución informática desde que comencé con la máquina de escribir”.
