El navegante catalán pasa unos días en Málaga antes de cruzar el Atlántico en su vuelta al mundo
Con dos día de retraso sobre lo previsto, debido a un temporal en el Mar de Alborán, Alex Antón recala en el puerto deportivo del Real Club Mediterráneo y se prepara para la próxima etapa de su viaje: Lanzarote y desde ahí cruzar el Atlántico, durante 20 ó 25 días sin ver tierra. En esta aventura, en la que espera dar la vuelta al Mundo durante unos tres años, va acompañado los primeros seis meses por Julio Javier Patiño, que se encarga de documentar la expedición con la realización de fotos y video.
Navegan en el velero Carajillo (Furia 28), un barco de 32 años, cinco más que él mismo, y que durante un año y cinco meses ha reconstruido gracias a sus habilidades como electromecánico, chapista y pintor. “Menos el casco, prácticamente todo es nuevo en este velero. Lo hemos preparado para ser autónomos, con placas solares, desalinizadora, etc… Es casi un barco a estrenar, porque se ha deshecho y vuelto a montar”.
En los próximos tres años, este catalán, afirma que “este será mi país. En él, hemos calculado que podemos vivir con menos de 300 € al mes, incluido darnos un capricho de vez en cuando, como una Coca-Cola, que en algunos lugares es muy difícil de conseguir. En el mar se puede vivir con muy poco dinero. Para esta aventura, “nos han ayudado muchos sponsor, amigos a los que les ha gustado el proyecto y han puesto su granito de arena y sobre todo, trabajando mucho”.
Sobre su periplo, afirma “ahora vamos a Lanzarote y de allí a Santa Lucía, en el Caribe, sitio en el que estaremos unos meses. Posteriormente, cruzaremos en Canal de Panamá y navegaremos todo el Pacífico hasta Sudáfrica, doblaremos Cabo de Buena Esperanza y otra vez remontaremos para España, haciendo África. La previsión es hacer desde 28.000 a 35.000 millas.
Cuando te ves rodeado de tanta agua, te devuelven a tu sitio y te das cuenta que somos una cosita muy pequeña. De vez en cuando está bien acordarnos de que no somos el centro del universo y que el Mundo es muy grande. Ya nada más empezar, el Mediterráneo nos ha demostrado que es un mar difícil, al contrario de lo que muchos creen. Hemos vivido un temporal de poniente en el Mar de Alborán, con el que no podíamos casi ni avanzar, con olas muy grandes y corrientes muy fuertes en contra y viento de más de 40 nudos”.
En este proyecto, que ha sido bautizado como “Un mont a vela”, colaboran con la ong ecologista Nakawe, “ha sido lo que ha acabado de dar el toque al viaje. Yo soy también buzo y estoy enfadado con el mundo porque lo estamos masacrando todo y cada vez hay menos especies. Con mi barco, voy como embajador de ellos y explico su proyecto de defensa de animales marinos”.
Álex Antón se quedará unos días en Málaga a la espera de que remita el fuerte poniente que estos días azota el Estrecho.
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