El regatista del Real Club Mediterráneo Óliver Góngora fue uno de los participante en la durísima XVI Carrera Cívico-Militar de los 101 kilómetros en 24 horas, que se celebró el pasado 11 de mayo en Ronda.
Más de 2.000 marchadores salieron en esta prueba organizada por el Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión, logrando Góngora el puesto 397, que realizó en 14 horas y 55 minutos.
Óliver Góngora cuenta su experiencia en la marcha: “salí en cabeza y fui a ritmo más rápido de lo previsto (quería llanear a 6:30). No anduve hasta la subida grande, después del Circuito de Ascari, km 33, cuando llevaba 3 horas de carrera. En esa subida corrí algún tramo (error) llegando a la primera parada, km 58, en 6 horas y 25 minutos, donde decidí no detenerme ya que iba fenomenal: ni cansado, ni dolores, aunque con una leve molestia en las plantas de los pies.
Tenía claro que eran el principio de ampollas. Debía parar, limpiar, curar y cambiar los calcetines, pero no lo hice a pesar de que a cada paso el dolor se agravaba. En la bajada al cuartel, km 70, noté como se desgarraba la piel debajo de las ampollas y vi las estrellas. Tuve que andar 5 km al cuartel, pensando que me había equivocado y que me tendría que retirar.
Llegué en algo menos de 9 horas y físicamente estaba bien, podría haber bajado de 12 horas sin problemas, pero ahí solo pensaba que no podía seguir. Me puse en manos de los podólogos, un diez, un saludo y gracias a todos ellos. Ocho profesionales que limpiaron, trataron, curaron y vendaron y me dijeron que podría andar.
Salí del cuartel 1 hora después, un poco antes de las 9 de la noche, viendo las estrellas, pero podía andar, así que me dispuse a terminar los últimos 23 km sufriendo y teniendo que pisar de lado por lo que me dolían músculos que no tenía trabajados.
Últimos kilómetros muy duros pero con la convicción de haber tomado la decisión correcta. Finalmente a la 1:55 de la madrugada hacía una emocionante entrada, molido pero con una satisfacción personal indescriptible.
Espero repetir el año que viene”.
