Aún casi sin creerse lo conseguido el pasado 9 de agosto, después de más de dos años de espera y saboreando la gran experiencia vital que ha supuesto para él, hoy entrevistamos a Luis Portillo, nadador máster del Real Club Mediterráneo y socio de esta entidad desde que nació, quien ha conseguido superar su reto solidario denominado “Desafío Las Dos Orillas”, convirtiéndose en el décimo cuarto nadador de la historia en completar el doble cruce a nado del Estrecho de Gibraltar.

Luis Portillo completaba el martes 9 de agosto la mencionada prueba de 36,9 kilómetros a nado en nueve horas y once minutos, siendo organizada y registrada por la Asociación Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (Acneg).

Los beneficios recaudados de este reto solidario están destinados a la Fundación Olivares, organización malagueña que atiende niños que sufren algún tipo de cáncer y a sus familias.

  • ¿Cómo nace la iniciativa de la travesía a nado?

“Tras varios años sin formar parte del equipo de natación del club, vuelvo en 2015 al equipo máster y nado mi primera Travesía Tomás Zamudio al año siguiente, en la que quedé tercero de mi categoría y siendo mi primera experiencia en el mar. Como me gustó tanto nadar en aguas abiertas y me llamaba mucho la atención el Estrecho, empecé a interesarme por las travesías que se hacían aquí. Además, mi compañera de equipo Estíbaliz me comentó que el reto que hacía todo el mundo era solo la ida, pero que el reto de ida y vuelta solo lo habían hecho trece personas. Así que decidí que yo quería hacer el reto completo y, ya que me ponía, que fuese con fines solidarios”.

  • ¿Por qué quisiste vincular este reto solidario con la Fundación Olivares?

“Además de que Andrés Olivares es amigo de mi familia de toda la vida y somos bien conocedores de su causa y de la excelencia de esta fundación, he tenido casos cercanos de cáncer infantil de hijos de compañeros y sentía esa vinculación por la parte que me tocaba”.

  • ¿Qué valoración haces de la experiencia?

“Sobresaliente, matrícula de honor. Es una experiencia alucinante, me quedo con ganas de más. Lo que más temía psicológicamente de la travesía era la vuelta, en particular la primera mitad, pero afortunadamente se me hizo corto todo y salvo algún contratiempo – se me estropeó el GPS del reloj y entraron las corrientes atlánticas que me hicieron desviarme hacia Algeciras – toqué tierra y completé la prueba”.

  • ¿Qué se siente cuando te encuentras en mitad del mar nadando?

“Le tenía mucho respeto a la fauna marina que podía encontrarme, pero a pesar de que los que iban en el barco vieron de todo – ballenas, delfines, peces voladores, peces luna,,, –  yo solo vi una tortuga a mi izquierda a la vuelta. Una imagen que sí se me ha quedado grabada es ver como los rayos del sol se pierden en el fondo del mar”

  • ¿El público ha acogido bien la acción?

“Sí, mucho. No esperaba que tuviese tanta repercusión y al final ha salido en todos los medios de comunicación. La respuesta del público ha sido bastante buena, y a pesar de que era ambicioso el reto, pues se trata de reunir 22.000€, que es el cálculo que yo hice de las brazadas que iba a dar, se siguen recibiendo aportaciones y a día de hoy vamos por 6.660€. Lo más importante además, con esta iniciativa, era darle visibilidad a la Fundación Olivares. 

  • ¿Cómo podemos colaborar y hasta cuándo?

En principio, hasta el día 31 de agosto se pueden seguir comprando brazadas solidarias – lo que uno pueda y quiera – a través de la plataforma de crowdfunding migranodearena.org, y cuya donación va directamente a la fundación. Cada brazada cuesta 1€ y el objetivo es llegar al máximo de recaudación posible. 

  • ¿Desde cuándo estás vinculado con el RCM y qué deportes practicas?

“Yo soy del club de toda la vida, desde que nací, y de los que en su adolescencia se pasaba aquí 14 horas al día. Venía a las 8 de la mañana a entrenar con el equipo de natación y ya no me iba hasta las 11 de la noche.

Aunque empecé practicando tenis y natación, por temas de estudios me tuve que quedar con un solo deporte, y fue natación. Con tan solo 10 años empecé en las categorías inferiores de natación hasta llegar al equipo absoluto con el que competí en numerosas ocasiones. Aunque al entrar en la facultad lo tuve que dejar, la realidad es que nunca he dejado de nadar y ya en 2015 volví al equipo máster del que formo parte en la actualidad”

De esta entrevista, destacar como curiosidad, que fue su participación en la tradicional Travesía Tomás Zamudio del 2016 la que le despertó el interés y la motivación por el nado en aguas abiertas, lo que le llevó a forjar este reto solidario con el Estrecho de Gibraltar como escenario y que, sin duda, ha sido la palanca para pensar ya en cuál será su siguiente desafío. 

Aunque este año Portillo no podrá participar en la prueba por tener que atender asuntos personales, anima a todos los socios, afiliados y a toda la masa deportiva malagueña a formar parte de esta.

La Travesía Memorial Tomás García Zamudio, que celebra este año su undécima edición, tendrá lugar el próximo sábado 24 de septiembre en aguas de la playa de la Malagueta y será una nueva oportunidad para reunir a pequeños y mayores en un ambiente deportivo que suma y hacer crecer. 

Luis Portillo, enhorabuena.