Foto Martínez Studio
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El Trofeo Ciutat de Palma de vela cerró su edición 63 con sabor agridulce, después de tres días de anticiclón y con dos pruebas concluidas en la clase Optimist, dondaicirtap.2013e finalmente se impuso la regatista alemana Deike Bornemann. Los malagueños vieron así frustrada sus esperanzas de colarse en el top ten de la clasificación, ya que debido a la falta de viento y que casi no se pudieron disputar pruebas, solo dos, las mínimas para dar por válido el campeonato, los resultados no acompañaron.

Fueron cuatro los regatistas del Real Club Mediterráneo en participar en la regata más antigua de Baleares y en la que había 367 embarcaciones de 14 países: Gonzalo Altamirano (127), Antonio Villalón (186), Miguel Navas (253) y Adolfo Villalón (279).

Manu Fraga, director técnico del Real Club Náutico de Palma, calificó de “excepcionales y raras” las condiciones meteorológicas del puente festivo en la Bahía de Palma, que han terminado protagonizando una de las competiciones de vela de base más prestigiosas de Europa.

“Nos ha caído encima un anticiclón impropio de este tiempo, el cual ha provocado una situación de encalmada bastante anómala. Hemos conseguido completar las pruebas mínimas para que la regata sea válida, pero lógicamente nos hubiera gustado tener más viento y acercarnos al programa de nueve mangas por clase”, explicó Fraga, quien agradeció la “paciencia” de los regatistas y sus entrenadores” y el esfuerzo de los comités para sobreponerse a las dificultades. “La vela tiene estas cosas y no se puede luchar contra los elementos, pero hay que reconocer que todos los regatistas han tenido un comportamiento ejemplar, aguantando muchas horas en la mar sin frustrarse”.

La competición se inicio el pasado viernes, con una sola regata para los Optimist. En el momento de la salida soplaba un SO de 7 nudos que pronto empezó a amainar, hasta los apenas 3 nudos de la llegada.

El sábado ocurrió prácticamente lo mismo. El día amaneció soleado y algo frío. Una ligera brisa del SO, algo más estable que la del día anterior, permitió que todas las clases concluyeran una manga. El vuelco en la clasificación general de Optimist fue total. Dos de los líderes fueron eliminados por bandera negra, circunstancia que fue aprovechada por la regatista alemana Deike Bornemann para ponerse al frente de la clasificación,

La encalmada terminó de golpear al 63 Ciutat de Palma en su jornada final del domingo. En esta ocasión fueron los regatistas de la clase Optimist los que se quedaron sin regata tras pasar la mañana flotando en la Bahía de Palma. El comité intentó dar una salida con cinco nudos de Levante, pero se produjo una rolada de 30 grados hacia la derecha cuando el primer grupo ya se encontraba en el tramo de empopada. El SO empezó a imponerse a medida que el sol fue calentando, pero no alcanzó la intensidad suficiente para que los Optimist, cuya flota estuvo formada por 367 embarcaciones de 14 países, pudieran competir.