Más de un centenar de deportistas del RCM disputan las dos mangas de una competición que sirve como punto de inflexión en la temporada

Los trajes de remos y las medias etiquetas se mezclaban la noche de este viernes en La Marina. Un trasiego de deportistas, entre los que venían de competir en la primera edición de la Regata Nocturna RCM y los que llegaban para la fiesta que le proseguía.

El evento consistió en la celebración de dos mangas: la primera a las 20.30 y otra 30 minutos después. Las distancias a recorrer para los llauts fue de 2.000 metros, mientras que en modalidad de remo de mar completaron un kilómetro más. Después, el deporte dejaría paso a un convite al que asistió una amplia representación de la sección del RCM junto a sus parejas.

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Rodeados de velas, música y un ágape (gracias a la aportación de cada asistente) se entregaron las medallas a los ganadores de la regata nocturna que habían disputado un par de horas antes. El encargado de la sección de Remo, Juan Carlos Marfil, megáfono en mano, anunciaba los vencedores; los llauts de Elena Matamala y de Gabriel Rando Lara; la embarcación de Remo de Mar formada por Carlos Huesa, Juan Carlos Marfil, Rafael Rueda, Juan Prado y Gonzalo Costas; el doble scull de mar integrado por Ramón Gómez y Javier Madrid; y el skiff de Laura Ramos.

La primera edición de esta Regata Nocturna RCM sirvió como punto inflexión para unos deportistas que despiden la temporada de remo Olímpico y dan la bienvenida a la época de remo de mar. Tras esta velada, la vida continúa en una Marina presidida por el flamante edificio que en pocas semanas verá la luz.