El pasado domingo, la Sección de Triatlón del Real Club Mediterráneo celebró el día de la Victoria con una “pechá de nadar”: travesía a nado entre el Puerto de Málaga y el Puerto de El Candado. Fue “una quedada ” entre los seguidores de este deporte.
A las 10:30 h , un nutrido grupo de triatletas se lanzaron al agua desde el final de la Playa de la Malagueta, junto al RCM, este año con rumbo al Candado, pues así lo recomendaban los expertos por lo de las corrientes marinas.
Con una gran dosis de esfuerzo, valentía y voluntad prendieron la marcha hacia el oriente, marcando el ritmo por grupos, seguidos por voluntarios con kayak, a los que agradecemos su apoyo y tomando como punto de referencia la torre de la fábrica de cemento.
A los 91 minutos empezaron a parar sus cronómetros, según llegaban a la meta, siendo el primero en tocar la arena de la playa de “El Dedo” Carlos Huesa y a partir de ahí, como el Rosario de la Aurora, durante media hora hasta que todos estaban en tierra.
La temperatura del agua magnífica, el mar en relativa calma, escasa corriente y, en suma, una travesía estupenda: sin podio, sin trofeos, sin altavoces, sin parafernalias, sólo con la gran satisfacción de haber superado un reto y compartido con los amigos “una pechá” de nadar.
